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Próximamente en otoño de 2025
The real reason women are quitting the gym? Two words: Bladder leaks.

¿La verdadera razón por la que las mujeres están dejando el gimnasio? Dos palabras: Pérdidas de orina.

Seamos sinceras, nada arruina más rápido una buena sesión de ejercicio que una pérdida de orina inesperada en plena sentadilla. Las pérdidas de orina no solo son incómodas; son la razón silenciosa por la que tantas mujeres dejan de ir al gimnasio. No es agotamiento, es biología, y ya es hora de que hablemos de ello.

Antes de que pienses que exagero:

7 de cada 10 mujeres abandonan el gimnasio, el running o los deportes antes de cumplir los 40 años debido a las pérdidas de orina.
Una de cada tres mujeres deja de practicar deporte por completo por la misma razón.

Eso no es un “subconjunto”. Es prácticamente todo el vestuario femenino. Si tantos hombres dejaran el deporte por problemas de vejiga, ESPN tendría una línea telefónica de atención las 24 horas y Nike ya tendría un calzado llamado “Air Kegel”.

Los verdaderos costos de estar en la banca

Hablemos de lo que realmente perdemos cuando las pérdidas de orina frenan en seco nuestra actividad física. Spoiler: es mucho más que una clase de Zumba.


1. Nuestra salud

Las pérdidas de orina no solo son incómodas, sino que también son la puerta de entrada a un estilo de vida sedentario. Se pierde capacidad cardiovascular, densidad ósea, fuerza y ​​flexibilidad. En resumen, todo lo que necesitamos para evitar que nuestro cuerpo se desplome como una silla plegable después de los 40.


2. Nuestra cordura

Imagínate haciendo burpees con el miedo constante de tener que salir corriendo al baño. La ansiedad se convierte en tu compañera de entrenamiento. Solo que esta compañera te hace cancelar planes y comer Doritos en chándal.


3. Nuestra identidad

Dejas de llamarte “corredor”, o “atleta”, o incluso “alguien a quien le gusta mover su cuerpo”. En cambio, te conviertes en “alguien que evita los saltos de tijera porque su vejiga es un peligro”.


4. Nuestra libertad

No es solo el gimnasio. Empiezas a evitar las excursiones, a faltar a las clases de baile, a rechazar amablemente la idea de ir a los parques de trampolines con tus hijos. De repente, nuestras vidas giran en torno al acceso al baño en lugar de la alegría.

¿Por qué esto es tan estúpido?

Actuamos como si las pérdidas de orina fueran algo raro y tabú. Pero si 7 de cada 10 mujeres abandonan el gimnasio por ello, no es un problema aislado, es una crisis disfrazada de chiste. El mundo del fitness fue diseñado para personas que no tienen pérdidas de orina, lo que, dicho de forma muy educada, significa: diseñado por hombres, para hombres.

¿Y saben qué? Ignorar este problema no solo perjudica a las mujeres. Cuando las mujeres dejan de hacer ejercicio, las familias, las comunidades y las economías se ven afectadas. ¿Quieren reducir los costos de la atención médica? Quizás deberían permitir que las mujeres sigan haciendo sentadillas sin tener que llevar ropa de cambio.


El giro argumental que nos merecemos

Lo cierto es que este problema tiene solución. La salud del suelo pélvico se puede fortalecer con entrenamiento. Por eso existe Cntrl+ : para darles a las mujeres las herramientas necesarias para recuperar el control de sus entrenamientos, su confianza y sus vidas. ¿Y la vergüenza que rodea las pérdidas de orina? Desaparece en cuanto todas empezamos a hablar abiertamente del tema.

Porque ninguna mujer debería tener que elegir entre estar en forma y tener dignidad. Y si 7 de cada 10 nosotras abandonamos el gimnasio, no es nuestro cuerpo el que falla, sino el sistema que nos rodea.

Así que cambiemos el sistema. Con ciencia, con mejores soluciones y con una buena dosis de humor irónico.

Las pérdidas de orina no son un problema aislado. Son prácticamente un deporte de equipo. Y ya es hora de que dejemos de perder por inacción.

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